Cuidados del arbusto Salvia africana o Salvia azul |
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El género Salvia, de la familia de las Lamiaceae, está compuesto por unas 1.000 especies de arbustos y plantas herbáceas originarios de Asia, el Mediterráneo y del Centro y Sur del continente americano. Algunas especies son: Salvia africana, Salvia canariensis, Salvia farinacea, Salvia vaseyi, Salvia leucophylla, Salvia mellifera, Salvia argentea, Salvia apiana, Salvia nemorosa, Salvia guaranitica, Salvia greggii, Salvia microphylla, Salvia splendens, Salvia disermas, Salvia elegans, Salvia x sylvestris, Salvia verbenacea, Salvia sclarea, Salvia officinalis, Salvia aurea, Salvia fruticosa. Recibe el nombre vulgar de Salvia azul y el sinónimo científico de Salvia africana-caerulea. Esta especie procede del sur de África. La Salvia africana es un arbusto velludo perennifolio muy ramificado de color grisáceo que puede alcanzar 2 metros de altura. Las hojas son aromáticas, de color verdoso y tienen forma más bien oval. Produce numerosas flores de color azul (en ocasiones rosadas) que atraen a mariposas y abejas. Florece desde mediados del invierno hasta mitad del verano pero puede florecer casi todo el año. Es una planta de fácil cultivo que se utiliza para formar grupos (especialmente con otras Salvias) en zonas secas del jardín, como planta de contraste y como ejemplar aislado. Es ideal para jardines mediterráneos que tienen pocas lluvias. Tiene propiedades medicinales: se pueden preparar infusiones contra la tos con sus hojas frescas a las que se añade miel y limón. La Salvia azul necesita una exposición de pleno sol y altas temperaturas. No le convienen temperaturas por debajo de los 0 ºC si bien puede rebrotar tras una helada suave. El suelo tiene que estar bien drenado pues el exceso de agua puede pudrir la planta. Los riegos serán moderados esperando a que se seque la tierra antes de volver a regar teniendo en cuenta que es una planta resistente a la sequía. Los ejemplares jóvenes agradecen un ligero abonado con fertilizante orgánico líquido cada mes en primavera y verano. Si se poda tras la floración favorecemos el desarrollo de la siguiente floración. La Salvia africana es una planta resistente que no suele sufrir ataques de las habituales plagas y enfermedades. Aunque la Salvia azul se propaga a partir de semillas sembradas en primavera se obtienen buenos resultados mediante esquejes tomados de la base de la planta. |
Fotos del arbusto Salvia africana o Salvia azul |