Cuidados de la planta suculenta Agave parrasana o Maguey de Parras |
El género Agave se incluye en la familia de las Asparagaceae y lo componen unas 350 especies de plantas crasas o suculentas oriundas de México, el Suroeste de EEUU y Centroamérica. Algunas especies de dicho género son: Agave parrasana, Agave bracteosa, Agave potatorum, Agave victoria-reginae, Agave ferox, Agave americana, Agave filifera, Agave macroacantha, Agave attenuata, Agave sisalana, Agave stricta, Agave guadalajarana, Agave striata, Agave impressa, Agave deserti, Agave angustifolia, Agave vilmoriniana, Agave lechuguilla, Agave univittata, Agave shawii, Agave parryi, Agave ferdinandi-regis, Agave datylio, Es conocido por el nombre vulgar de Maguey de Parras. Es una especie nativa del estado mexicano de Coahuila. Son plantas suculentas de porte elegantemente compacto y simétrico que alcanzan los 60 cm de altura. Las hojas son de color gris azulado, cortas, anchas y de textura cerosa. Presentan agudas espinas de color rojizo oscuro en los márgenes. Las flores son verdes y surgen en espigas florales de varios metros de altura por encima de la roseta de hojas. Florecen a inicios de verano pero sólo lo hacen una vez al cabo de varias décadas y mueren habiendo desarrollado hijuelos en la base. Por su tamaño son muy utilizados en macetas para patios y terrazas pero también son muy interesantes para rocallas, jardines de cactus y suculentas y como ejemplares aislados. El Maguey de Parras se cultiva en una exposición muy soleada y en climas cálidos libres de heladas si bien podrían soportar algunos pocos grados bajo cero esporádicamente y siempre que el terreno esté bien seco. El suelo tiene que drenar muy bien y mejor si contiene algo de materia orgánica. El trasplante de maceta se realiza en primavera pero dado su lento crecimiento se hará cada varios años. Basta con regarlos cuando comprobemos que la tierra se ha secado por completo. Resisten bien la sequía. Conviene abonar con un poco de compost en verano y con un fertilizante mineral para cactus a mediados de la primavera y a inicios de verano. El Maguey de Parras no suele necesitar poda pero si hay alguna hoja estropeada podemos eliminarla con cuidado pues su savia es irritante. Si se situa en una zona de paso se pueden recortar las púas de los márgenes. Son plantas resistentes a plagas y enfermedades pero no al exceso de humedad. La mejor forma de propagar el Agave parrasana es a partir de los hijuelos que puede producir en la base previamente puestos a secar durante dos días pues las semillas cuesta conseguirlas dado que florecen una vez cada muchos años. |
Fotos de la planta suculenta Agave parrasana o Maguey de Parras |