Cuidados del cactus Epiphyllum ackermannii o Pluma de Santa Teresa |
El género Epiphyllum lo forman unas 20 especies de cactus epifitos originarios de México y Centroamérica, en su mayoría. Algunas especies son: Epiphyllum ackermannii, Epiphyllum crenatum, Epiphyllum guatemalense, Epiphyllum oxypetalum; además existen muchas variedades e híbridos. También recibe los nombres vulgares de Pluma de Santa Teresa, Cactus orquídea, Nopalillo y Junco oloroso. Son cactus de porte colgante con largos y anchos tallos que presentan (a veces no) pequeñas espinas en las areolas. Las preciosas flores de estas plantas tienen forma de trompeta con muchos pétalos que pueden ser de color blanco, rojo o rosa. Según la especie florecen de noche o de día. Se suelen utilizar como plantas de interior para sitios de la casa ventilados pero sin frío. No colocar junto a fuentes de calor como radiadores o estufas. El cactus orquídea necesita una exposición de semisombra y temperaturas de más de 5 ºC. Prefieren vivir en el exterior durante el verano pero protegidas del sol directo. Un buen suelo para la Pluma de Santa Teresa sería una mezcla, a partes iguales, de mantillo de hojas y de arena gruesa, valiendo también un sustrato comercial para cactus. Regar de forma abundante (sin encharcar) durante todo el año excepto desde mediados de otoño a final de invierno que se reducirán bastante. En cuanto aparezcan los primeros capullos podemos abonar con fertilizante para cactus cada 15 días hasta que se acabe el período de floración. Si el verano es muy seco la Pluma de Santa Teresa puede ser atacado por la araña roja y por cochinillas lanosas. Es importante no acumular agua junto a los tallos pues podrían pudrirse. Dado que sus semillas tardan años en germinar es mejor propagarlos en verano a partir de esquejes. |
Fotos del cactus Epiphyllum ackermannii o Pluma de Santa Teresa |