Cuidados del arbusto Myrsine africana, Mirsine o Boj africano |
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Dentro de la familia de las Myrsinaceae se encuentra el género Myrsine integrado por unas 200 especies de plantas originarias de regiones tropicales y subtropicales de varios continentes. Algunas especies son: Myrsine africana, Myrsine australis, Myrsine degeneri, Myrsine salicina, Myrsine tahuatensis. También se conoce por los nombres vulgares de Mirsine, Boj africano y Mirto del Cabo. Son arbustos o arbolitos dioicos perennifolios y muy ramificados que no superan los 4 metros de altura. Las hojas son coriáceas, brillantes y aromáticas, de color verde oscuro, forma elíptica y con borde aserrado. Producen pequeñas pero atractivas flores de color rojizo o blanco. Florecen hacia finales de la primavera. Finalmente producen frutos (siempre que convivan plantas macho y plantas hembra) comestibles de color púrpura o azul que resultan también decorativos. Estos arbustos de crecimiento lento son muy apropiados para jardines pequeños de clima mediterráneo como ejemplares aislados o en grupos y para formar setos y barreras cortavientos. El Myrsine africana puede prosperar en exposiciones de sol directo, semisombra y sombra. Las temperaturas deberían ser altas pues no les gusta el frío por debajo de los 8 ºC. No es excesivamente exigente con el suelo siempre que esté bien drenado y contenga materia orgánica. Son plantas resistentes a la sequía que necesitan riegos más bien moderados; lo mejor es esperar a que la tierra se seque antes de volver a regar. Abonar cada año en otoño con materia orgánica (compost, estiércol o humus). Pueden podarse a principios de primavera para darle un porte más elegante. No suelen presentar graves problemas de plagas y enfermedades. La mejor forma de propagar estos arbustos es a partir de esquejes semileñosos durante el verano. |
Fotos del arbusto Myrsine africana, Mirsine o Boj africano |
 Myrsine africana  Myrsine africana |