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Cuidados del árbol Prosopis chilensis o Algarrobo chileno

En la familia de las Fabaceae se engloba el género Prosopis formado por unas 45 especies de árboles y arbustos distribuidos por áreas tropicales y subtropicales de Asia, África y América. Algunas especies de este género son: Prosopis chilensis, Prosopis africana, Prosopis alba, Prosopis glandulosa, Prosopis cineraria, Prosopis nigra.

Es conocido por el nombre vulgar de Algarrobo chileno. Como su nombre científico indica procede de Chile.

Son arbolitos semicaducifolios (pierden hojas si hace mucho frío) de ramas zigzagueantes, copa redondeada y largas espinas que no suelen superar los 10-12 metros de altura. Presentan hojas bipinnadas con foliolos finos y alargados de color verde claro. Las vistosas inflorescencias cilíndricas amarillentas contienen numerosas flores pequeñas y apretadas. Sus frutos se consumen por los pueblos indígenas desde hace miles de años y poseen propiedades medicinales.

Por su fácil cultivo suelen emplearse en calles, avenidas y parques públicos y en jardines pequeños y medianos como ejemplares aislados y para formar pantallas cortavientos. Son ideales para jardines costeros mediterráneos.

El Algarrobo chileno puede cultivarse en una exposición de pleno sol o de sombra ligera. En invierno puede perder las hojas con el frío y es mejor no exponerlo a heladas.

No son exigentes con el suelo mientras drene correctamente pudiendo prosperar en terrenos pobres, arenosos, pedregosos y rocosos.

Su tolerancia a la sequía es muy alta por lo que los riegos serán ocasionales todo el año siempre esperando a que se haya secado por completo el sustrato.

No es necesario abonar.

Pueden podarse tras la floración para darles un porte más compacto y controlar su crecimiento.

Estos árboles no suelen presentar problemas de plagas y enfermedades.

La propagación se realiza bastante fácilmente a partir de semillas sembradas en primavera o a finales del invierno.

Fotos del árbol Prosopis chilensis o Algarrobo chileno