Cuidados del cactus Disocactus flagelliformis o Cactus junco |
El género Disocactus, que ahora incluye los géneros Aporocactus y Nopalxochia (entre otros) está integrado por cactus epifitos originarios de México, Centroamérica y algunas zonas de Sudamérica. Algunas especies son: Disocactus flagelliformis, Disocactus alatus, Disocactus martianus, Disocactus phyllanthoides, Disocactus ramulosus. Se conoce por los nombres vulgares de Cactus junco, Junquillo, Nopalillo, Flor de látigo y Floricuerno. Son cactus de porte colgante (a veces trepador) que, en su medio natural, se comportan como epifitas viviendo sobre árboles. Sus largos tallos son cilíndricos, tienen raíces aéreas y unas 12 costillas con espinas en las areolas. Producen flores rosadas o rojas, de unos 8 cm de largo, que brotan de los tallos. Se utilizan como plantas colgantes de interior o para terrazas y balcones en lugares resguardados del frío. El Cactus junco necesita una exposición de semisombra y temperaturas superiores a 10 ºC; puede soportar el frío (no las heladas) pero sufrirá daños en algunos tallos. Un buen suelo sería un sustrato comercial para cactus al que se añadirá 1/3 de turba o mantillo de hojas. La época más adecuada para trasplantes es justo después de la floración. Regar de forma abundante en verano e ir reduciendo los riegos el resto del año pero sin llegar a que la tierra se seque del todo. Abonar durante el verano, cada 15 días, con un fertilizante mineral para cactus. El Cactus junco no necesita poda pero se pueden ir eliminando los tallos marchitos. El Junquillo es una planta propensa al ataque de la araña roja. El Nopalillo se propaga a partir de semillas o, mejor aún, a partir de esquejes de la punta del tallo realizados en verano. |
Fotos del cactus Disocactus flagelliformis o Cactus junco |