Cuidados de la palmera Butia capitata, Palmera de la jalea o Butiá |
El género Butia está formado por casi 20 especies de palmeras originarias de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Algunas especies son: Butia capitata, Butia yatay, Butia eriospatha. Recibe los nombres vulgares de Palmera de la jalea, Palma de Brasil y Butiá. Son palmeras de porte bajo (hasta 6 metros de altura) pero con una amplia copa formada por largas hojas arqueadas de color azulado con foliolos situados como en las barbas de una pluma de ave. Presentan vistosas inflorescencias integradas por pequeñas flores rojizas o amarillas que dan lugar a frutos comestibles de sabor ácido. Florece a finales de primavera. Son palmeras de crecimiento lento que se utilizan en jardines como ejemplares aislados para dar sombra o, cuando son jóvenes, como plantas de interior. La Butia precisa de una exposición de pleno sol o de semisombra en el exterior y un emplazamiento muy luminoso si la cultivamos como planta de interior. Prosperan bien en clima mediterráneo pero si el clima es más frío deberemos protegerlas de las heladas. No son exigentes con el suelo (toleran bastante la cal) y les basta una tierra normal de jardín a la que añadirá estiércol muy descompuesto en el fondo del hoyo donde vayamos a plantarla. La plantación se hará en primavera a unos 20 cm más profundo que el cepellón de la planta dejando la parte del tronco sin cubrir con tierra. Regar todo el año de forma escasa, excepto en primavera y verano que aumentaremos los riegos; son bastante resistentes a la sequía. La Palmera de la jalea se puede abonar en otoño con estiércol. La Palma de Brasil no necesita poda pero se pueden ir eliminando las hojas secas para que su aspecto sea más atractivo. Son plantas resistentes que no suelen sufrir plagas y enfermedades. Aunque es posible propagar la Palma de Brasil a partir de semillas es mejor adquirir los ejemplares jóvenes en viveros o en centros de jardinería. |
Fotos de la palmera Butia capitata, Palmera de la jalea o Butiá |