Cuidados del árbol Corynocarpus laevigatus o Laurel de Nueva Zelanda |
En la familia de las Corynocarpaceae se incluye el género Corynocarpus formado por 6 especies de arbustos y árboles distribuidos por Nueva Zelanda, Australia y Malasia. Algunas especies de este género son: Corynocarpus laevigatus, Corynocarpus rupestris, Corynocarpus australasicus. Recibe los nombres vulgares de Laurel de Nueva Zelanda y Karaka. Son árboles perennifolios de densa copa y grueso tronco que pueden alcanzar los 15 metros de altura. Presentan brillantes hojas grandes de color verde oscuro en el haz y verde claro en el envés. Las flores son pequeñas y de color amarillento, blanco o crema y surgen en erectas panículas. Florecen en invierno y primavera. Producen frutos comestibles de forma ovoide; las semillas son venenosas. Se usan como ejemplares aislados y en macetas y jardineras como plantas de interior. Son muy apropiados para jardines costeros mediterráneos. Los frutos que caen al suelo pueden oler mal por lo que es mejor cultivarlos en un lugar alejado de la casa. El Laurel de Nueva Zelanda puede vivir en exposiciones de pleno sol y de semisombra y en climas templados. Pueden resistir alguna helada cuando ya son adultos. Pueden prosperar bien en un suelo a base de tierra de jardín con algo de arena gruesa y un poco de materia orgánica. Si bien soportan algunos días de sequía es mejor regarlas regularmente de forma que la tierra no llegue a secarse por completo entre riegos. En otoño agradecen un ligero abonado a base de compost o de estiércol. El Laurel de Nueva Zelanda no suele podarse pero pueden eliminarse ramas estropeadas y panículas florales marchitas una vez terminado el periodo de floración. En general no presentan graves problemas de plagas y enfermedades. Aunque el Laurel de Nueva Zelanda se puede propagar mediante esquejes no siempre arraigan por lo que se recomienda emplear semillas sembradas en primavera. |
Fotos del árbol Corynocarpus laevigatus o Laurel de Nueva Zelanda |