Cuidados del arbusto Phlomis lycia o Salvia de Jerusalén |
El género Phlomis, incluido en la familia de las Lamiaceae, lo componen unas 100 especies de arbustos y plantas herbáceas originarios de la zona comprendida desde la la península Ibérica hasta China. Algunas especies de este género son: Phlomis lycia, Phlomis lanata, Phlomis fruticosa, Phlomis italica, Phlomis russeliana, Phlomis samia, Phlomis chrysophylla, Phlomis lychnitis, Phlomis maroccana, Phlomis purpurea, Phlomis cypria, Phlomis viscosa. Recibe los nombres vulgares de Flomis y Salvia de Jerusalén. Es una especie procedente de Turquía. Son arbustos perennifolios muy ramificados que apenas superan el metro de altura. Su interesante follaje adquiere tonos gris dorado durante la primavera, verde amarillento en verano y verde grisáceo en invierno. Presentan dos tipos de hojas (siempre velludas): unas oblongo-lanceoladas y otras alargadas que surgen en los tallos floríferos. Las vistosas flores amarillas aparecen en los nudos de los tallos y florecen en primavera. El Phlomis lycia es muy adecuado para su uso en rocallas, en setos y macizos arbustivos, en jardines mediterráneos junto al mar y en zonas secas y pobres del jardín. La Salvia de Jerusalén vive bien en una exposición de pleno sol y en un clima mediterráneo. Son capaces de resistir heladas de hasta -8 ºC. El Flomis puede prosperar en suelos arenosos, calcáreos, rocosos y pobres; lo importante es que drene bien. La plantación en su lugar definitivo se realiza en primavera a razón de 3 plantas por metro cuadrado. Casi no necesitan riego por lo que sólo se regarán esporádicamente en verano si hace mucho calor. El Phlomis lycia no precisa de abono. Es recomendable podarlas ligeramente a finales de invierno para darles un aspecto más compacto. La Salvia de Jerusalén es una planta muy resistente a las plagas pero no al exceso de humedad. La forma más sencilla de propagación es a partir de semillas sembradas en primavera. |
Fotos del arbusto Phlomis lycia o Salvia de Jerusalén |