Cuidados de la planta Gypsophila muralis, Gisófila o Nube de novia |
El género Gypsophila, de la familia de las Cariofiláceas, lo forman más de 100 especies de plantas anuales y vivaces originarias de la cuenca mediterránea, Europa y Oriente Próximo. Algunas especies son: Gypsophila repens, Gypsophila muralis, Gypsophila paniculata, Gypsophila elegans, Gypsophila cerastioides. Se conoce por los nombres vulgares de Gisófila, Nube de novia, Ilusión de novia o velo de novia. Son plantas de porte rastrero o erecto con hojas en pares opuestos y de forma lanceolada. Sus pequeñas y abundantes flores se presentan en inflorescencias, tienen 5 pétalos y son de color rosa o blanco en la mayoría de especies. Florecen desde primavera a final de verano. Algunas especies necesitan tutores para sostener correctamente las inflorescencias destinadas a flor cortada. Se pueden utilizar para borduras, macizos de color, rocallas, laderas y para flor cortada. No prosperan bien en macetas. La Gisófila necesita una exposición a pleno sol o en semisombra y temperaturas medias anuales de 15-25 ºC. El suelo deberá contener materia orgánica, estar muy bien drenado (añadir arena) y no tener mucha cal. La plantación se realizará en primavera en caso de las especies anuales y en otoño o en primavera para las vivaces. Regar moderadamente todo el año; es muy importante no excederse en el riego pues podríamos pudrir la planta. Abonar cada 15 días con fertilizante mineral mientras dure la floración. Son plantas bastante resistentes a plagas y enfermedades aunque pueden ser atacadas por pulgones. Las especies vivaces se multiplican a partir de semillas sembradas en primavera o por esquejes de tallo de raíz. En cuanto a las especies anuales se realiza por medio de semillas sembradas en la misma época. |
Fotos de la planta Gypsophila muralis, Gisófila o Nube de novia |