Cereus peruvianus, Cardón o Cactus del ordenador

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Cuidados del cactus Cereus peruvianus, Cardón o Cactus del ordenador

El género Cereus pertenece a la familia de las Cactaceae y lo componen unas 50 especies de cactus procedentes del sur del continente americano. Algunas especies de este género son: Cereus peruvianus, Cereus haageanus, Cereus albicaulis, Cereus spegazzinii, Cereus lanosus, Cereus jamacaru.

Recibe los nombres vulgares de Cardón, Cactus del ordenador, Cardón uruguayo, Cacto candelabro o Quisco. Según la ultima clasificación esta especie se llama ahora Cereus uruguayanus. No procede del Perú, a pesar de su nombre, sino de Brasil, Uruguay y Argentina. También recibe el sinónimo científico de Cereus hildmannianus.

Son cactus columnares y ramificados de crecimiento rápido que pueden superar los 10 metros de altura. El tallo presenta de 5 a 9 costillas bien marcadas, es de color verde azulado en su juventud (luego se torna verde claro) y tiene areolas con espinas de color marrón. Las vistosísimas flores miden hasta 16 cm de diámetro, son de color blanco y se abren por la noche y en las primeras horas del día. Florecen durante el verano una vez que la planta tenga más de 4 años. Finalmente producen frutos de los cuales podemos obtener semillas.

Se emplean en macetas para terrazas y patios, como plantas de interior, en jardines de cactus y suculentas y para formar setos informales o barreras. Se cree que absorbe las radiaciones electromagnéticas situándolo junto a la pantalla del ordenador.

La mejor exposición para el Cereus peruvianus es a pleno sol si bien puede vivir en semisombra o en interiores cerca de una ventana. No conviene exponerlo a temperaturas inferiores a 7 ºC aunque podría soportar alguna helada débil si la tierra está bien seca. Le conviene un reposo invernal a unos 10-12 ºC.

Es importante que el suelo esté bien drenado (tienen tendencia al pudrimiento de las raíces) para lo cual podemos preparar una mezcla, a partes iguales, de tierra vegetal, arena gruesa y turba rubia. Prefieren que la tierra sea algo calcárea. El trasplante de maceta se hará al comenzar la primavera.

Regar de forma moderada en primavera y en verano esperando a que se haya secado la tierra. A partir del otoño empezar a reducir los riegos hasta que en invierno se queden en uno mensual.

Abonar con un fertilizante para cactus y suculentas una vez al mes en primavera y en verano y con un poco de materia orgánica a principios de la primavera.

No precisan de poda pero se pueden recortar a principios de la primavera para controlar su crecimiento.

Sus principales enemigos son el exceso de humedad, las cochinillas planas y las cochinillas de raíces.

Se propagan de forma sencilla a partir de semillas sembradas en primavera en un semillero con un sustrato arenoso y rico en materia orgánica. También puede hacerse por esquejes realizados en primavera o en verano.