Cuidados de la planta suculenta Kalanchoe pumila o Calanchoe |
En la familia de las Crassulaceae se encuentra el género Kalanchoe formado por unas 125 especies de plantas suculentas y arbustos originarios de África, Asia y Europa. Algunas especies del género son: Kalanchoe pumila, Kalanchoe thyrsiflora, Kalanchoe tomentosa, Kalanchoe beharensis, Kalanchoe daigremontiana, Kalanchoe gastonis-bonnieri, Kalanchoe blossfeldiana, Kalanchoe uniflora, Kalanchoe longiflora, Kalanchoe manginii, Kalanchoe pinnata, Kalanchoe fedtschenkoi, Kalanchoe marmorata. Recibe el nombre vulgar de Calanchoe. Es una especie nativa de Madagascar. Son plantas suculentas de fácil cultivo y porte colgante o rastrero que no superan los 30 cm de altura pero sus tallos alcanzan los 50-60 cm de longitud. Sus carnosas hojas son de color verde grisáceo con tonos rojizos y presentan los bordes ondulados. Las vistosas flores surgen en umbelas y pueden ser de color rosa o lila. Pueden florecer desde finales de invierno hasta el otoño pero para hacerlo necesitan de varias horas de sol directo al día. El Calanchoe se suele utilizar en macetas colgantes en terrazas, patios e interiores bien iluminados y ventilados. En zonas de inviernos suaves (sin heladas) se usa en rocallas o en muretes. El Kalanchoe pumila puede vivir en una exposición de pleno sol y de semisombra y en climas de veranos muy calurosos como el mediterráneo. No le gusta el frío por lo que en invierno deben protegerse a 13-15 ºC si bien resisten temperaturas más bajas. Pueden prosperar en suelos pobres pero prefieren que contengan un poco de materia orgánica; es muy importante que el drenaje sea excelente. El trasplante se realiza en primavera si la maceta se queda pequeña. Los riegos serán regulares (sin mojar las hojas) en primavera y verano dejando secar bien el terreno. A partir de otoño se espacian los riegos y en invierno se riegan muy poco. Es suficiente con abonados a base de fertilizante mineral para cactus cada 20 días en primavera y verano. Se recomienda darles una ligera poda tras la floración para mantener un porte compacto. También conviene ir recortando las flores marchitas. El peor enemigo del Kalanchoe pumila es el exceso de riego que puede pudrir las raíces y los tallos. La forma más sencilla de propagación es a partir de esquejes tomados de la poda y puestos a enraizar en un sustrato arenoso. |
Fotos de la planta suculenta Kalanchoe pumila o Calanchoe |