Cuidados del árbol Gymnosporia buxifolia o Espiga espinosa |
El género Gymnosporia pertenece a la familia de las Celastraceae y lo forman casi 100 especies de arbustos y pequeños árboles distribuidos por África, Madagascar, Asia y la cuenca mediterránea. Algunas especies son: Gymnosporia buxifolia, Gymnosporia heterophylla, Gymnosporia bachmannii, Gymnosporia tenuispina, Gymnosporia montana. Se conoce por el nombre vulgar de Espiga espinosa (del inglés "spikethorn"). Es una especie procedente del sur de África. La Gymnosporia buxifolia es un pequeño árbol caducifolio o gran arbusto con largas espinas de hasta 10 cm que no suele superar los 5 metros de altura. Las hojas son más bien elípticas, con el borde dentado y de color verde algo brillante. Las flores surgen en abundancia sobre ramas que se arquean elegantemente, son blancas y vistosas pero huelen mal. Florece en primavera y parte del verano. Puede utilizarse para crear pantallas, barreras o setos y como ejemplar aislado pero no junto a la casa. También es apto para bonsai e ideal para jardines costeros mediterráneos. Atrae a pájaros e insectos. La Gymnosporia buxifolia crecerá mejor en una exposición de pleno sol aunque también puede hacerlo en semisombra. Es capaz de soportar heladas de baja intensidad. El suelo debería estar bien drenado y contener materia orgánica para lo cual nos serviría una tierra de jardín a la que se añadirá compost y arena gruesa. Es una planta de bajo mantenimiento y resistente a la sequía por lo cual se regará de forma moderada esperando a que la tierra se seque entre riegos. La Gymnosporia buxifolia no suele necesitar abonos especiales. Es suficiente con alguna poda ocasional tras la floración para eliminar ramas dañadas. La Gymnosporia buxifolia es una planta resistente que no suele presentar problemas de plagas y enfermedades. Lo más habitual es propagarla a partir de semillas sembradas en primavera o al iniciarse el verano; se pueden recoger de sus frutos. |
Fotos del árbol Gymnosporia buxifolia o Espiga espinosa |