Conocido vulgarmente como "mal blanco". Se manifiesta en forma de manchas blancas polvorientas. Es un hongo que contrariamente a lo que ocurre con otros hongos, no necesita humedad para desarrollarse, además resiste bien el frío.
Para prevenir sus ataques lo mejor es situar las plantas al sol y mantenerlas bien regadas durante las horas de mayor calor en los climas secos.
De las plantas de jardín las más atacadas son: rosal, crisantemo, dalias, violetas, geranios, zinnias y lilas. Entre los árboles: plátano de sombra, lagerstroemia, catalpa y magnolio.
Antiguamente se combatia con polvos de azufre, pero algunas plantas se resisten a esta cura. En el comercio hay preparados muy efectivos y seguros para combatirlo.