En este mes empieza el invierno y las temperaturas diurnas y nocturnas experimentan un descenso notable por lo que hay que controlar bien que las plantas más delicadas estén bien protegidas del frío y de las posibles heladas.
Las plantas se defienden del frio disminuyendo su actividad vegetativa, por eso la mayoria de árboles y arbustos pierden sus hojas. Ahora hay que eliminar prácticamente los riegos y los abonados.
Hay que proteger las plantas de las heladas cubriendoles el pie con hojas secas, cortezas trituradas, paja, etc. Las macetas pequeñas podemos ponerlas dentro de casa o en un porche orientado a poniente. Hay que tener en cuenta que las plantas jóvenes son más sensibles a las bajas temperaturas.
Remover la tierra de parterres y arbustos para abonarla con estiércol desinfectado para que con las lluvias del invierno esté preparada para conseguir una magnífica floración durante la primavera y el verano.
Revisar y limpiar las herramientas. Pasarles un trapo mojado en aceite para que no se oxiden.
Desenterrar las Dalias, Gladiolos y Begonias bulbosas, limpiarles bien la tierra y guardarlas en un lugar fresco, seco y oscuro. La mejor forma de guardarlos es en serrín o en arena.
Acabar la plantación de los bulbos que florecerán en primavera: Tulipanes, Narcisos, Jacintos...
Se pueden plantar los parterres de: Pensamientos, Cyclamen, Bellis.
El Acebo luce ya sus bolitas rojas. Tambien el Madroño y el Muérdago.
Limpiar a fondo el invernadero antes de poner las plantas que pasarán el invierno en él.
Las plantas de interior necesitan algunos cuidados especiales que el resto del año. Hay que vigilar las fuentes de calor y las corrientes de aire. La temperatura no debe descender de los 18º-20ºC.
Los riegos de las plantas de interior es mejor realizarlos por inmersión y no volver a regar hasta que la tierra vuelva a estar TOTALMENTE seca (no me cansaré de repetirlo).