Los días han comenzado a alargar, pero aún hace mucho frío y el peligro de heladas no ha desaparecido, por lo cual conviene continuar haciendo los riegos desde media mañana a primeras horas de la tarde.
Las plantas empiezan a despertar del letargo invernal; empiezan a engordar las yemas y aparecen los primeros brotes, es el momento de estar atento a las nieblas y heladas que podrían dañarlos de modo irreparable.
Si las lluvias han sido pobres durante el invierno regar una vez a la semana a fin de ablandar el terreno para facilitar el crecimento de los brotes nuevos de las raíces.
Empezar a abrir de vez en cuando las vidrieras del invernadero a fin de que se ventile y que no acumule humedad. Hacerlo durante las horas de sol y durante 1 ó 2 horas.
Es el momento de la plantación de los rosales y frutales y del abonado del césped y de los frutales. Segar el césped al mínimo para que el recebo que necesita en este momento pueda penetrar hasta el inicio de las raices.
Anthurium, Clivia y Amarilidáceas comienzan a florecer y tienen necesidad de luz, agua y fertilizantes.
La Clivia necesita un ambiente luminoso y cálido, pero no expuesto al sol. En mayo/junio, una vez terminada la floración trasplantarla a otra maceta usando tierra nueva y continuar regando y fertilizando hasta el inicio del periodo de reposo (octubre/noviembre). En este momento se deja de regar y se deja en continuo reposo, en la oscuridad,con un ambiente seco, pero no frio, durante 3/4 meses hasta que reemprende su actividad.
Hacia finales de mes ya pueden plantarse las primeras plantas: Margaritas, Prímulas, Alhelies...
Plantar frutales, árboles, arbustos: Cotoneaster, Pyracantha, Cupresus, Mahonias, etc. Junto con el otoño esta es la mejor época para plantar coníferas.
Podar Perales, Cerezos, Ciruelos, Vides.. y abonarlos con estiércol o con fertilizante orgánico en polvo.
Aplicar un tratamiento herbicida para eliminar las malar hierbas del invierno que haya en el césped y parterres.