Cuidados de la planta suculenta Aloe arborescens o Aloe arborescente |
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Se dice que Aloe viene del griego "Alos" o "Als", que significa "sal". Se creía que las espinas del Aloe ahuyentaban a los espíritus malignos, por lo que se ponían en la entrada de las casas y los jardines. Comprende unas 500 especies subdivididas en 8 secciones. Algunas especies son: Aloe arborescens, Aloe vera, Aloe ferox, Aloe x spinosissima, Aloe mitriformis (Aloe brevifolia), Aloe variegata, Aloe cosmo, Aloe marlothii, Aloe plicatilis, Aloe striata, Aloe aristata, Aloe thraskii, Aloe juvenna, Aloe barberae, Aloe esculenta, Aloe maculata, Aloe tenuior, Aloe ciliaris, Aloe aculeata. Recibe los nombres vulgares de Aloe arborescente, Planta pulpo, Aloe candelabro o Candelabros. Necesitan una exposición de pleno sol pero para que mantenga el color verde y no se ponga marrón; no debe tener sol en exceso. El suelo será arenoso con muy buen drenaje pues el encharcamiento es fatal para esta planta tan poco propensa a enfermedades. Como buena planta suculenta es mejor que sufra sequía a exceso de agua. Durante el invierno dejaremos de regarla. No soporta las heladas y no le convienen temperaturas por debajo de 10 ºC; por eso puede guardarse en interior en los meses fríos. Tolera muy bien una atmósfera seca. No necesita casi abono, sólo un poco de fertilizante durante la época de crecimiento (hacia la primavera). El Aloe arborescente es ideal para exterior, con sus hojas verdes y sus flores amarillas y rojas y puede alcanzar los 4 metros de altura. Se propagan por semillas o realizando esquejes, para lo cual hay que dejar las ramas cortadas varias horas al aire para que salga el jugo que impediría la formación de raíces. |
Fotos de la planta suculenta Aloe arborescens, Candelabro o Aloe arborescente |
 Aloe arborescens  Aloe arborescens  Aloe arborescens |